Estas 9 historias de enfermeras de Nueva York se sienten tan cercanas y tan lejanas（4）

2021: The New York Times entrevistó a nueve enfermeras del Centro Médico de la Universidad de Nueva York que estaban en la primera línea de la epidemia y registró su trabajo, esperanzas y espera.

Christine Ciobro, 38 años, enfermera jefe del hospital

Después del trabajo, tengo que volver a casa para cuidar a cuatro niños, así que no puedo aislarme. Todavía insisto en amamantar a mi pequeña hija. Después de terminar el turno de noche y cuidar a los pacientes críticos en la sala, me sentí exhausto. Aunque estoy muy cansado, todavía tengo que seguir adelante. Como enfermera, no puedo contenerme.

(Christine Ciobro tiene cuatro hijos)

La condición de una paciente empeoró esta mañana y ella estaba acostada sola en la cama del hospital cuando murió. En ese momento tuve que tomar una decisión: si usar ropa protectora y quedarme en la sala con ella durante diez minutos más, o dejarla hacer el último viaje sola.

Soy enfermera desde hace 12 años. Si ella muriera sola sin la compañía de su familia, me sentiría incómodo. Para mí y para muchos otros miembros del personal médico, esta situación es realmente muy difícil. Estos pacientes están luchando solos contra la enfermedad y en este momento sólo pueden contar con médicos y enfermeras para que les ayuden a tomar decisiones.

Realmente nunca he llorado delante de los niños, porque hemos aprendido a separar el trabajo y la vida. Pero a veces esto resulta demasiado pesado. Vi a nuestro residente llorar esta mañana, con lágrimas corriendo por sus ojos detrás de la máscara. Las otras enfermeras y yo no pudimos evitar llorar. Todos somos mortales y hay mucho que podemos soportar.

"Como enfermera, no puedo dar marcha atrás,

El paciente nos necesita ahora mismo. "

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